"SER MÁS, VALER MÁS PARA SERVIR MEJOR."

miércoles, 29 de febrero de 2012

Testimonio de Campamento - Habla la Comandante

El o La Comandante de un Campamento Cristiano.

Desde que comenzó el presente año, tenía la certeza de que en el feriado de carnaval iba a participar del campamento que año a año –como es costumbre- organiza la Comunidad Misionera Jarcia; a la que pertenezco hace 16 años y de la cual soy miembro base. Pues para ser sinceros, no concibo un feriado tan alocado como lo es el Carnaval sin pasar con mis hermanos de comunidad.

Durante mi caminar como Jarciana, se me ha encomendado muchas labores, en diferentes momentos o tiempos, ya en alguna ocasión atrás colaboré en calidad de Comandante; de uno de los varios Campamentos que se realizaron en Baba; pero contaré mi experiencia mas reciente con el Campamento “Ciudadanos de la tierra y el cielo”

¿Pero qué es ser un o una Comandante?
Comandante o director, es un coordinador(a) general de actividades muy diferentes, pero dependientes entre sí; antes, durante y después del Campamento. (Tomado del folleto Campamento Kairós de la CMJ).

La noticia me tomó por sorpresa, pues en primera instancia estaba destinada a trabajar en la logística de la cocina. Cuando me comunicaron sobre la designación, me quedé muda y dije para mis adentros, Oh Dios! qué quieres de mi? Aceptando, dando así inicio a esta nueva aventura en el servicio.

Cada campamento es una vivencia diferente, nuevos rostros, invitados y miembros, dando su tiempo y esfuerzo por el reino a través de esta actividad.

En patrulla no se percibe los detalles puesto que se vive el momento y pareciera que el trabajo del comandante, subcomandante y logística fuera fácil, nada dentro de la realidad, puesto que es el trabajo más dedicado como el de un director de orquesta tratando de coordinar cada instrumento logrando como resultado final una sinfonía para el deleite de las almas y de Dios.

No quiero ahondar en detalles técnicos, ni dar explicaciones o dar una charla magistral de cómo se realiza un campamento, no es esa mi intención sólo voy a hablar de lo que pude observar en esos tres días. Vi, rostros alegres pese al sol y mosquitos, cansados pero ansiosos de escuchar la palabra de Dios y a sus humildes mensajeros en cada charla, jóvenes sentados, brincando, bailando, cantando, lanzando gritos o barras, citando textos bíblicos para animar a otro a que se lance, a que brinque, a que camine, a que cruce; dándose tiempo para la oración, para el juego, para la escucha, la conversación, para escribir una nota de aliento o de amistad. Sin importar horarios, ropa mojada, sucia llena de lodo o mojada por la lluvia. Hermanas haciendo un rosario mientras se pica cebolla o se pelan papas; madres con sus hijos, niños llenando de alegría el lugar dando un toque tierno y siendo fiel testimonio de familias comprometidas. Hermanos que cavaron, cortaron, amarraron, armando y desarmando acertijos pese al cansancio o posibles abolladuras que conlleva estos ejercicios. Y así muchas cosas más, tal vez se me quede por fuera algún detalle.

Todo esto con un solo objetivo: que cada uno desde cualquier posición ya sea como campista o en el servicio, tenga su propia y personal encuentro con Dios. Oré porque así fuera.

Michele Terranova Martínez

1 comentario:

  1. Que hermoso pienso igual que tu.. tuve la bendición de ser comandante en un acampamento q Jarcia hizo hace algunos años se hizo en Imbabura donde experimente muchas sensaciones especiales con lq bendición de.Dios...
    un abrazo en Cristo Jesús ...

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