"SER MÁS, VALER MÁS PARA SERVIR MEJOR."

jueves, 2 de febrero de 2012

Memorias de una Ñañita V - Cristina Franco

Algunas anotaciones…

“Cantad al Señor un cántico nuevo”

Ha resonado en mi corazón esta frase, ¡un cántico nuevo! ¿Nuevo?, Sí, como aquel que Jesús le ordenó a Nicodemo, ese qué consiste en nacer otra vez. La novedad aquí es que hoy, en fiesta de la conversión de San Pablo, es algo gracioso y no tan usual que el laúdes de esta mañana meditado en una cafetería cercana al lugar donde me hospedo y con una música de fondo del conocido cantautor Juanes, diciendo: Es tiempo de cambiar en la mente de todos, el odio por amor. Qué dicha el corazón siente cuando concluye que en eso consiste la verdadera revolución, lo leí y transcribí alguna vez en una de las cartas a mis hermanas, una frase de Pros Bosmans que leí en un libro sobre la filosofía del amor, decía: “El cristianismo sobrevivirá solamente gracias a los hombres que viven el amor y a éstos testigos irracionales que en el amor exageran”. Aunque debato un poco en la supervivencia del cristianismo, pues ya lo dijo su fundador, “Ni las fuerzas del Infierno prevalecerán contra ella”, me llama la atención la radicalidad en el amor con la que nos advierte vivir, ya San Pablo antes lo llamaría antes: “La locura de la Cruz”.


Vivamos siempre con un corazón nuevo, un corazón resucitado! Citando las palabras del discípulo amado: ¡Porque hemos visto, oído y creído y damos testimonio de que Él es la Verdad!.

Muriendo a nosotros cada día y a nuestros caprichos infantiles en que se haga nuestro parecer, empecemos a preguntarle a Dios cuál es su parecer frente a esta situación actual y real, aterricemos a hechos concretos de amor exagerado, lo demás vendrá por añadidura, parecería algo sin novedad y ya conocido, pero es realmente una revolución propiciada ya hace 2000 años y siempre con nuevos desafíos y sucesos, pues la Historia avanza y se escribe con el testimonio de quienes desean ardientemente vivir el ideal, así cueste el desenlace más espantoso y de aparente fracaso como lo fue el de la Cruz.

Vivamos cada segundo abrazando nuestra cruz de cada día, con el corazón resucitado para entregarlo todo, quedarnos sin nada, con la certeza de que nuestro líder y maestro, hace en nuestro corazón morada.

“Dadles a los hombres, un ideal y un caudillo y pronto dejarán de ser hombres para convertirse en amantes” Cita tomada de la saga Tres monjes rebeldes.

Fin del mensaje. 7:35am.

Cristina Franco Cortázar

1 comentario:

  1. Bello mensaje mi querida Cris...La mejor forma de agradecer a nuestro Padre del Cielo por la sangre en nuestras venas, por el aire en nuestros pulmones, por los latidos de nuestro corazon, por la luz de un nuevo amanecer, es renunciando a nosotros mismo para vivir solo para el con cada palabra, cada obra, cada pensamiento, que su amor inunde nuestro ser

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